La personalidad importa e impacta
La influencia de la personalidad en el desarrollo humano
«La personalidad importa».
Milos Kankaras en el documento de la OCDE Pertinencia y evaluación de las características de personalidad.
La persona es más que su personalidad. Las características de la personalidad, ciertamente, dan forma al comportamiento humano e influyen en diferentes y relevantes ámbitos de la vida. La personalidad importa, y porque importa, impacta.
Las características de nuestra personalidad impactan tanto en los efectos directos de nuestros logros vitales como a través de los efectos indirectos sobre otros factores personales como el desarrollo de las capacidades no cognitivas, las competencias interpersonales, el rendimiento académico, el bienestar familiar, el desempeño en el entorno laboral, la inclusión social y el bienestar general de la persona y la sociedad en su conjunto.
De hecho, existen evidencias en la investigación psicológica y empírica sobre su importancia y la influencia sustancial en diversos ámbitos como la educación, el deporte, el éxito, el estatus, productividad, satisfacción laboral, familiar y vital, la propia salud, etc.
Medir la personalidad y predecir tu éxito
Las pruebas de rendimiento pasan por alto generalmente, o no evalúan adecuadamente, las habilidades blandas (rasgos de personalidad, competencias, objetivos, motivaciones, preferencias) que tanto se valoran actualmente en el mercado laboral, en la escuela y en muchos otros sectores. Evaluar las habilidades blandas posibilita predecir el logro y éxito de la persona.
Los estudios subrayan por tanto la necesidad de incorporar de forma más rutinaria la medición de la personalidad en las encuestas de calidad de vida, en los tests de psicología, de orientación vocacional, de selección de personas, etc. para poder desarrollar el propio talento humano. De alguna manera evaluar nuestra personalidad nos ayuda a predecir el impacto y el éxito en nuestra realización personal.
La personalidad y su impacto en educación
En relación a la educación y la formación, el desarrollo de la personalidad importa, y mucho. Por ejemplo, diferentes estudios han demostrado que el factor “Responsabilidad” tiene un alto impacto en el rendimiento educativo.
Entre las ocho competencias clave enumeradas en el Marco europeo para el aprendizaje a lo largo de la vida; Kankaras muestra que al menos cuatro se refieren principalmente a los rasgos de personalidad y las habilidades «no cognitivas», o denominadas soft skills:
- Aprendiendo a aprender: incluye la autodisciplina, la perseverancia y la motivación.
- Competencias sociales y cívicas : implica las habilidades de comunicación, la tolerancia, empatía y saber afrontar el estrés.
- Sentido de iniciativa y liderazgo. Emprendimiento: en relación a la capacidad para planificar y gestionar proyectos, habilidades de liderazgo, innovación y asunción de riesgos.
- Expresión y conciencia cultural. Creatividad: Los elementos clave incluyen la apreciación y comprensión de diversas formas culturales de expresión de ideas, experiencias y emociones.
Importa cómo somos y cómo nos formamos; por lo que llegar a conocer, evaluar y potenciar adecuadamente la personalidad en el crecimiento y desarrollo humano es todo un desafío. Un desafío en el que la inteligencia artificial puede ser un gran medio y nuestra mejor aliada. La tecnología al servicio del desarrollo humano.
Nuestra personalidad tiene cierto poder en la toma de decisiones, porque hacemos lo que somos y nos hacemos siendo. Aprendamos a conocernos más para decidir mejor y ser lo que realmente queremos ser.
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