Siento emociones, luego existen. 

Siento tristeza, luego existe. Siento ira, luego existe. Siento ansiedad, luego existe. 

Saber que algo existe, tomar conciencia de ello, conocerlo; nos permite poder aceptarlo, comprenderlo y por tanto ser capaz de manejarlo. El primer aprendizaje al que nos llevan los animados personajes de Inside Out 2 – el reciente estreno cinematográfico que está llenando nuestras redes y nuestras conversaciones – es a tomar conciencia de su existencia. 

El siguiente paso al que habría que aspirar sería: “siento, luego pienso, luego decido”.  Así, «Inside Out 2», nos brinda la oportunidad para reflexionar – a jóvenes y no tan jóvenes – sobre la importancia de la autoconciencia y el desarrollo socioemocional. para ser capaz – con las herramientas adecuadas – de gestionar esta dimensión tan nuestra, tan humana. 

Autoconciencia emocional

A medida que vamos creciendo las emociones van surgiendo. La realidad nos va impactando y nuestra afectividad entra en crisis para ir configurando nuestra madurez afectiva: alegría, tristeza, ira, asco… La evolución de la niñez a la adolescencia introduce la necesidad de integrar en nuestro mundo interior diferentes y nuevas emociones: vergüenza, envidia, aburrimiento, ansiedad… Pero más allá de la narrativa cinematográfica,  en la vida real, el desarrollo socioemocional de los niños es un proceso crucial para su crecimiento. 

No solo se trata de sentir, sino también de ser consciente, de comprender, expresar y gestionar esas emociones para poder tomar decisiones firmes sin depender de esa liquidez afectiva. Esta habilidad es crucial para el desarrollo de una personalidad equilibrada, por ello, equipar a los adolescentes con las herramientas adecuadas para manejar estas emociones no solo mejora su bienestar socioemocional, sino que también prepara el terreno para una vida adulta más plena y satisfactoria.  

Poder ver personificadas las diversas emociones nos ayuda a ser conscientes de ellas, a reconocerlas y comprenderlas, en definitiva, a saber de su existencia. Validar y reconocer cada emoción, da visibilidad al propósito de cada una de ellas, pese a que de primeras nos puedan incomodar, molestar o trastocar. 

Las dinámicas internas emergentes nos lanzan a enfrentar los desafíos que la vida nos presenta, y nos permiten comprender y gestionar nuestras emociones de manera integral y saludable. Al final las emociones nos acompañan en nuestras decisiones, unas nos favorecen otras nos entorpecen, la clave está en saber integrarlas de manera que nos permitan alcanzar nuestro desarrollo personal. 

Estudio internacional sobre el desarrollo socioemocional en adolescentes

Somos capaces de evaluar el rendimiento académico, el contenido teórico, el desarrollo intelectual… pero y ¿el bienestar socioemocional? ¿Tenemos herramientas para poder evaluar esta dimensión humana? ¿Podemos meternos dentro de nuestras cabezas sin tener que recurrir a personajes animados? 

El reciente estudio de la OCDE sobre habilidades sociales y emocionales precisamente identifica y evalúa las condiciones y prácticas que fomentan o dificultan el desarrollo de las habilidades sociales y emocionales de los estudiantes de 10 y 15 años. Este estudio tiene la misión de: 

  • Concienciar sobre el papel fundamental de las habilidades sociales y emocionales. 
  • Evaluar las habilidades sociales y emocionales de niños de 10 y 15 años.
  • Proporcionar comprensión sobre cómo las habilidades sociales y emocionales se desarrollan e influyen en el éxito académico, la empleabilidad, la ciudadanía activa, la salud y el bienestar.

El “Estudio SSES” se fundamenta en un conocido marco teórico en el campo de las competencias sociales y emocionales conocido como el Modelo de los Cinco Grandes (Big Five, en inglés), cinco grandes categorías que se subdividen en diversas competencias:

  1. Rendimiento en el desarrollo de tareas: autocontrol, responsabilidad y constancia.
  2. Equilibrio emocional: resistencia al estrés, optimismo y control emocional.
  3. Colaboración: empatía, confianza y cooperación.
  4. Mentalidad abierta: tolerancia, curiosidad y creatividad.
  5. Implicación con otros: sociabilidad, asertividad y energía.
  • Índices adicionales: motivación para el logro y autoeficacia.

Este marco permite evaluar en los estudiantes – mediante diversas herramientas – esta dimensión tan humana y esencial. Pero ¿cómo? ¿alguna herramienta en concreto?

Human AI Tech, aliado tecnológico en el desarrollo socioemocional

Evaluar y desarrollar el bienestar socioemocional es crucial, pero no siempre es fácil. Aquí es donde Human AI se convierte en un aliado indispensable. Human AI utiliza la psicolingüística, los test psicométricos y la inteligencia artificial para proporcionar una evaluación precisa y profunda de las competencias socioemocionales.

Human AI ayuda a identificar áreas de mejora y fortalezas en las competencias emocionales, proporcionando un camino claro para el crecimiento personal. La herramienta evalúa diversas competencias – a partir del texto escrito (o transcrito) del alumno –  permitiendo a educadores comprender mejor las necesidades socioemocionales de los niños y adolescentes.

Además, Human AI está alineado con el modelo OCEAN, ofreciendo una evaluación integral que cubre las cinco grandes dimensiones de la personalidad. Esto permite una comprensión holística del desarrollo socioemocional y proporciona estrategias personalizadas para el crecimiento emocional y personal de cada individuo.

Si quieres saber más sobre cómo evaluar y desarrollar la dimensión socioemocional, conoce Human AI Tech. 

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