Contar con la IA para educar y orientar

¿Puede la IA aportar a los buenos docentes?

La revolución tecnológica nos invita a mirar de frente el papel de la inteligencia artificial (IA) en la educación, pero también nos exige no perder de vista lo que sostiene la enseñanza: la vocación, el criterio y la capacidad de orientar.


Compartimos algunas claves para una convivencia realista, ética y humana entre tecnología y docencia, desde una convicción: una IA bien diseñada no sustituye a un buen profesor, sino que puede potenciar su impacto en educación.

Repensar el rol docente en la era digital

Vivimos tiempos de transformación acelerada. La IA genera informes, sugiere respuestas, evalúa con rapidez. ¿Pero puede escuchar? ¿Puede detectar el silencio significativo de un alumno? ¿Puede generar vínculos de confianza? La tecnología puede aportar, pero no reemplazar.
Como señalaba Raúl Santiago en la jornada “La formación sin, con y a pesar de la IA” organizada por el Servicio Navarro de Empleo – Nafar Lansare:

“La IA es capaz de hacer muchas cosas, pero no todas. Hay tareas que las personas siempre vamos a tener que hacer. Son las que dan sentido«.

Un buen docente no solo enseña: interpreta, acompaña, desafía, motiva, orienta. Y esas funciones no pueden ser delegadas a un algoritmo. Lo que sí puede hacer una IA es ofrecer al docente datos útiles para comprender mejor a sus alumnos, facilitar el seguimiento, detectar patrones y apoyar la personalización del aprendizaje.

IA y orientación profesional: una oportunidad si se hace con criterio

En el contexto de la formación para el empleo, el papel del docente se vuelve aún más complejo. No se trata solo de enseñar contenidos, sino de ayudar a construir trayectorias vitales y profesionales. Y es aquí donde una IA ética y bien contextualizada puede marcar la diferencia:

  • Apoyando el diseño de itinerarios personalizados.
  • Identificando competencias transversales o blandas.
  • Evaluando el lenguaje natural de los alumnos para comprender mejor su potencial.

Desde Human AI trabajamos con varios organismos públicos para que esto sea posible. Nuestra herramienta no se limita a “medir” personas, sino que busca reflejar con objetividad y rigor lo que a veces solo se intuye en clase.

¿Formar con IA? Solo si es con principios

En el evento organizado por el SNE-NL, al que asistieron más de 80 docentes, se compartieron inquietudes y perspectivas valiosas. Benito Echeverría nos recordó que formar no es solo transmitir contenidos, sino conjugar los verbos “ser” y “estar” con autenticidad. Montse Sanz analizó las competencias que hoy demanda el mercado laboral, y cómo muchas de ellas tienen que ver con lo humano: pensamiento crítico, creatividad, capacidad de comunicación.
Frente a estos desafíos, la IA no puede venir a estandarizar aún más los procesos educativos, sino a reconocer la singularidad de cada alumno.

Desde Human AI, nos preguntamos para reflexionar:

  1. ¿Cuáles deberían ser los principios éticos que guíen la introducción de IA en contextos formativos?
  2. ¿Cómo están integrando en su labor docente el marco de AI Literacy impulsado por la Comisión Europea, la OCDE y Code.org?

La alfabetización en IA no solo implica saber usar herramientas, sino también comprender sus límites, evaluar su impacto, y formar con conciencia tecnológica. Como dijo uno de los participantes: “necesitamos herramientas con alma, pero sobre todo, personas con criterio para usarlas”.

El valor del juicio docente

Una buena herramienta no puede tomar decisiones por el docente. Puede sugerir, pero no imponer. Puede apoyar, pero no sustituir el juicio pedagógico.
Por eso, el futuro de la educación no se juega en la automatización, sino en la calidad del discernimiento humano.

Como recoge el documento base de este artículo:

“Educar no es solo enseñar a usar tecnologías. Es enseñar a convivir con ellas sin perder la orientación interior.”

Frente a la tentación de delegar, necesitamos formadores capaces de filtrar, discernir y educar con propósito.
La IA puede facilitar rutas en educación, pero solo el docente sabe cuándo un alumno necesita una pausa, una exigencia o una palabra a tiempo.

AI Literacy global: claves para la formación continua

La propuesta de «AI Literacy» promovida por la Comisión Europea, la OCDE y Code.org no se limita a competencias técnicas. Su enfoque aboga por una comprensión crítica, ética y social de la IA. El objetivo no es formar usuarios pasivos, sino ciudadanos capaces de interactuar con la IA de forma reflexiva.

Esto implica formar docentes que no solo comprendan cómo usar IA en el aula, sino que puedan enseñar a sus alumnos a pensar con criterio sobre su impacto. El marco AI Literacy plantea niveles de competencia adaptados a distintas etapas educativas y propone incorporar la IA como herramienta transversal de pensamiento y análisis, no solo como recurso digital.

La formación continua debe abordar esta alfabetización con profundidad y visión estratégica. Desde Human AI, creemos que los programas de formación docente deben integrar la IA no como una moda, sino como una dimensión más del discernimiento educativo.

Una convivencia posible y necesaria

El avance tecnológico no puede ser excusa para renunciar a la pedagogía. Al contrario: exige más que nunca una educación con raíces, con mirada crítica, con vocación de servicio. Desde Human AI apostamos por esta convivencia: una alianza entre tecnología ética y docentes con sentido.

Porque la mejor tecnología es la que amplifica lo humano. Y el mejor futuro educativo será el que no olvide que todo empieza —y termina— en la persona.

«Critico, luego pienso»: IA y pensamiento crítico en educación

Mentes libres en tiempos automatizados

La intersección entre IA y pensamiento crítico se ha convertido en un tema central en el debate educativo actual. La IA irrumpe en aulas y hogares con promesas de personalizar el aprendizaje y facilitar el acceso al conocimiento. Sin embargo, pero también plantea inquietudes profundas sobre cómo afecta a la capacidad de pensar críticamente de las nuevas generaciones. 

No es la primera vez que una tecnología suscita alarma en cuanto a su impacto cognitivo. Desde la Antigüedad, se temió que avances como la escritura, la imprenta o incluso las calculadoras debilitaran las facultades mentales humanas. Estas preocupaciones no carecen de fundamento; mal utilizadas, las herramientas tecnológicas pueden mermar habilidades intelectuales que deberían cultivarse y preservarse.

En pleno siglo XXI, con estudiantes que crecen rodeados de dispositivos inteligentes y asistentes digitales, surge el imperativo de reflexionar sobre cómo la IA influye en el desarrollo del pensamiento crítico. En un foro reciente de la UNESCO, expertos coincidieron en que la IA ha de ser una herramienta para fortalecer el pensamiento crítico y la interacción humana, nunca un reemplazo de estas dimensiones profundamente humanas. 

IA y desarrollo del pensamiento crítico en estudiantes

La adopción acelerada de herramientas de IA en educación ha generado beneficios evidentes, como el acceso inmediato a información y la automatización de tareas repetitivas. Sin embargo, también impone desafíos fundamentales: uno de los más urgentes es garantizar que los estudiantes sigan desarrollando un pensamiento crítico sólido en una era de respuestas instantáneas. 

Vivimos rodeados de información y respuestas a un solo clic. Por eso, formar alumnos capaces de analizar, cuestionar y reflexionar se vuelve una tarea urgente. Estudios internacionales revelan brechas preocupantes en este ámbito. Por ejemplo, solo el 29% de los universitarios se sienten preparados para aplicar el pensamiento crítico en situaciones reales y apenas un 15% de los alumnos de 15 años en países de la OCDE alcanza niveles altos de resolución de problemas y pensamiento crítico. Estos datos sugieren que nuestras escuelas y universidades aún tienen pendiente la tarea de enseñar a pensar de manera sistemática.

Figura: Porcentaje de adolescentes de EE.UU. que han usado ChatGPT para ayudar en sus tareas escolares, comparando 2023 (13%) y 2024 (26%). El uso de herramientas de IA entre estudiantes se ha duplicado en solo un año, lo que ilustra la creciente dependencia de estas tecnologías en el aprendizaje.

¿Aliados o atajos cognitivos?

La popularización de sistemas de IA generativa como ChatGPT ejemplifica esta nueva realidad. Las encuestas muestran que más de una cuarta parte de los adolescentes ya utiliza chatbots para sus trabajos escolares. Si bien estos asistentes ofrecen apoyo inmediato, existe el riesgo de que los alumnos “deleguen” sus procesos de pensamiento en la máquina. Investigaciones recientes empiezan a documentar este efecto: una encuesta internacional halló que cuanto más confianza tiene una persona en la capacidad de una IA para realizar una tarea, más tiende a “soltar las riendas” de su pensamiento crítico. 

En otras palabras, creer que “la IA es más lista que yo” o “lo hace mejor que yo” puede llevar a un uso acrítico de sus respuestas. En cambio, cuando los usuarios desconfían o reconocen sus limitaciones, activan más sus habilidades críticas, evaluando y mejorando las respuestas generadas. Este hallazgo indica que el impacto de la IA en el pensamiento del estudiante no es uniforme. El impacto depende en gran medida de cómo se utilice: de forma pasiva, como atajo cognitivo, o de forma activa, como herramienta sujeta a escrutinio.

Desde una perspectiva positiva, cabe señalar que la IA también puede convertirse en aliada del pensamiento crítico si se integra con intención pedagógica. Lejos de prohibir su uso, algunos educadores proponen aprovecharla para enseñar a pensar sobre el pensamiento. Por ejemplo, hacer que los alumnos analicen las respuestas de un chatbot, identifiquen sus posibles errores, sesgos o vacíos, y así ejerciten su criterio.

La UNESCO propone este enfoque: usar las nuevas aplicaciones de IA generativa para despertar una reflexión crítica en el alumnado. Se trata de ir detectando prejuicios y sesgos, tanto de los creadores como del propio modelo. Este análisis permite fortalecer el desarrollo del pensamiento crítico de los estudiantes y, al mismo tiempo, reforzar su formación humanística. Bajo esta luz, la IA se convierte en un objeto de experimentación reflexiva. Es una oportunidad para que los alumnos aprendan cómo cuestionar la información, contrastar fuentes y entender las limitaciones de la automatización del conocimiento.

Riesgos cognitivos y culturales de la sobredependencia de la IA

Apoyarse excesivamente en la IA conlleva riesgos cognitivos que numerosos expertos comienzan a documentar. Un estudio con cientos de participantes vinculados al ámbito académico y profesional detectó una correlación significativa entre alta dependencia de herramientas de IA y menores habilidades de pensamiento crítico, evidenciada por una caída notable en las puntuaciones de test de pensamiento crítico entre los usuarios más frecuentes de IA (r = -0,68, p < 0,001)

El mecanismo detrás de este fenómeno es la delegación cognitiva o cognitive offloading. Al saber que una máquina puede encargarse de cierta tarea mental, las personas reducen su esfuerzo intelectual y dejan de practicar sus “músculos” cognitivos. Con el tiempo, esta disminución de ejercicio mental puede llevar a una auténtica atrofia de capacidades (la evaluación crítica, la resolución de problemas o la atención sostenida). 

De hecho, el mencionado estudio halló que quienes utilizan con mucha frecuencia la IA mostraban dificultades para evaluar información críticamente y resolver problemas de forma reflexiva, en comparación con quienes recurrían menos a estas herramientas. La dependencia habitual de la IA para recordar datos o tomar decisiones inquieta a muchos usuarios jóvenes, quienes reconocen que podrían estar perdiendo habilidades de pensamiento debido al uso constante de estos asistentes digitales.

Cansancio mental y sesgos de automatización

A nivel psicológico, esta sobredependencia puede inducir lo que se conoce como sesgo de automatización: la tendencia a confiar ciegamente en las soluciones propuestas por una máquina, asumiendo que siempre serán correctas. Esto mina la actitud crítica y la vigilancia cognitiva con que normalmente confrontaríamos una fuente de información. Como resultado, el estudiante acostumbrado a obtener respuestas inmediatas de la IA puede dejar de cuestionar la veracidad o precisión de esas respuestas, volviéndose un receptor pasivo del conocimiento.

A largo plazo, los investigadores advierten que esta dinámica podría desembocar en una “desprendizaje” (un unlearning) de la capacidad de resolver problemas de forma autónoma. Esto ocurre, sobre todo, en tareas cotidianas de baja exigencia donde es más tentador dejar todo en manos de la tecnología. Irónicamente, los más jóvenes —nativos digitales— podrían ser los más afectados. Un estudio sugiere que los usuarios de 17 a 25 años mostraban mayor dependencia de las IA y menores puntuaciones de pensamiento crítico que grupos de más edad. Esto sugiere que el contexto generacional y la exposición temprana a estas herramientas influyen notablemente.

Del sesgo automatizado al empobrecimiento cultural

Desde un plano cultural y antropológico, la sobredependencia de la IA plantea otros peligros sutiles pero de gran calado. Uno de ellos es la posible homogeneización del pensamiento. Las IA generativas suelen estar entrenadas con masivos conjuntos de datos globales, lo que tiende a reflejar patrones dominantes de información (principalmente en idioma inglés y desde perspectivas de regiones dominantes). Si estudiantes de todo el mundo emplean las mismas herramientas para obtener respuestas “prefabricadas”, podríamos asistir a una disminución de la diversidad de ideas y enfoques en las aulas.

De hecho, estudios sobre el uso de IA en tareas creativas encontraron que la asistencia de estas herramientas puede conducir a soluciones convergentes y menos variadas, reduciendo la riqueza de puntos de vista en contextos educativos. Esto es especialmente preocupante en términos antropológicos: la cultura de cada comunidad se nutre de sus propias narrativas, lenguajes y formas de razonar. Si las narrativas locales y las maneras autóctonas de resolver problemas quedan eclipsadas por las sugerencias estandarizadas de un algoritmo, se corre el riesgo de una pérdida de identidad cultural en los procesos de aprendizaje.

¿Un mundo con menos diversidad intelectual?

Otra arista cultural es el aplanamiento del conocimiento: cuando los estudiantes se acostumbran a aceptar respuestas de IA sin profundizar, pueden dejar de valorar los contextos históricos, éticos o sociales de ese conocimiento. La automatización del conocimiento amenaza con desplazar la capacidad de los pueblos para construir sus propias narrativas y modelos de entendimiento del mundo.

En términos prácticos, esto significa que si no se incentiva la reflexión crítica, las próximas generaciones podrían carecer de las herramientas intelectuales para cuestionar la información, discernir verdades de falsedades (vital en la era de la desinformación) y tomar decisiones autónomas. La agencia humana —es decir, la capacidad de decidir y pensar por uno mismo— podría verse mermada en favor de decisiones dictadas por sistemas algorítmicos opacos.

Como advierten analistas de la UNESCO, cuanto más poder de decisión delegamos en sistemas de IA no regulados, más se reduce la autonomía humana.Esto solo puede evitarse si diseñamos la tecnología deliberadamente para ampliar nuestra agencia, en lugar de suplantarla. Ignorar estos riesgos podría llevarnos a un futuro donde la uniformidad algorítmica y la comodidad cognitiva debiliten dos pilares esenciales del progreso humano:
la diversidad cultural y el pensamiento crítico independiente.

El valor educativo del pensamiento crítico

En la era de la automatización del conocimiento, podría parecer tentador relegar en las máquinas todo aquello que huela a esfuerzo intelectual. Después de todo, si una IA puede responder en segundos a preguntas factuales o incluso redactar ensayos básicos, ¿por qué invertir tiempo en habilidades humanas difíciles de medir? 

La respuesta desde el mundo educativo es clara. Las habilidades humanas —y en particular el pensamiento crítico— son las que nos definen como aprendices y ciudadanos en sentido pleno, y las que nos permitirán aprovechar la IA sin perder nuestra esencia. Mientras más contenido y tareas pueda manejar la IA, más importante se vuelve aquello que no puede automatizarse fácilmente. La capacidad de contextualizar el conocimiento, de cuestionar sus implicaciones, de innovar y de tomar decisiones éticas informadas. En este sentido, el pensamiento crítico no pierde relevancia ante la IA, sino que la incrementa.

Pensar bien: el mayor valor diferencial

Los foros internacionales sobre el futuro del trabajo y la educación señalan que las competencias humanas superiores serán el valor diferencial en la economía y la sociedad dominadas por la tecnología. 

  • El Foro Económico Mundial, por ejemplo, ubica al pensamiento crítico (también descrito como pensamiento analítico) y la resolución de problemas en el tope de la lista de habilidades que más crecerán en demanda de aquí a 2025. Esto refleja que, incluso en un mundo donde la automatización gana terreno, las empresas y comunidades buscarán personas capaces de pensar por sí mismas, detectar problemas complejos y hallar soluciones creativas. 
  • La OCDE y otros organismos hablan de las habilidades del siglo XXI, entre las cuales destacan, junto al pensamiento crítico, la creatividad, la colaboración y la inteligencia emocional. Son capacidades intrínsecamente humanas que complementan —y no compiten con— la inteligencia artificial. De hecho, informes recientes enfatizan que si bien la IA puede hacerse cargo de muchas tareas, la ingenuidad humana, la empatía y el juicio ético permanecen irremplazables.

Entre el contenido y el criterio

En el ámbito educativo, esto se traduce en revalorizar el propósito de la escuela. Ya no es solo transmitir contenidos (que hoy abundan en línea), sino formar criterios. El conocimiento memorístico o procedimental puede delegarse en gran medida a las máquinas. Sin embargo el saber hacer preguntas, el saber conectar conceptos y el saber discernir información válida de la dudosa, son aprendizajes que cobran mayor peso.

La UNESCO, en su visión para la educación en la era de la IA, subraya que la autonomía y el pensamiento crítico del educando son bienes que debemos proteger. 

“La educación es y debe seguir siendo un acto profundamente humano arraigado en la interacción social”, declara Stefania Giannini, subdirectora de Educación de la UNESCO.

Ni la mejor aplicación tecnológica puede sustituir el diálogo, la pregunta desafiante del profesor o la epifanía intelectual que surge de la reflexión personal. Preservar lo humano en la educación implica garantizar que la tecnología esté al servicio de nuestras metas formativas, y no al revés. 

Por ello, UNESCO advierte contra un entusiasmo desmedido por introducir IA sin ton ni son en las aulas, No debemos confundir los medios con los fines. La meta no es llenar la escuela de aplicaciones novedosas aún no probadas. La meta es ayudar a las personas a desarrollar una comprensión más clara de cuándo, por quién y con qué fines es apropiado usar (o no usar) estas tecnologías.

En otras palabras: el pensamiento crítico es la brújula educativa. Gracias a él, estudiantes y docentes podrán navegar un mundo automatizado sin perder el rumbo ¿cómo? Sabiendo decidir qué debe hacer la máquina y qué es irrenunciablemente humano.

Educar para no delegar el pensamiento 

La relación entre inteligencia artificial y pensamiento crítico en la educación es, en última instancia, un espejo de cómo concebimos el futuro de la coexistencia entre humanos y máquinas. Desde una visión antropológica, nos vemos obligados a definir qué rasgos queremos preservar y cultivar como esencialmente humanos en medio de la revolución tecnológica. El pensamiento crítico emerge, sin duda, como uno de esos rasgos imprescindibles: es la chispa que nos permite cuestionar el status quo, imaginar alternativas y mantener el control de nuestro destino intelectual. Si la IA representa la automatización del conocimiento, el pensamiento crítico representa la autonomía de la mente humana.

Como sociedad, afrontamos el reto de no caer en la complacencia de la respuesta fácil. La riqueza cultural y cognitiva de la humanidad se ha construido sobre la diversidad de ideas, el debate y la reflexión profunda. Una sobredosis de IA mal encauzada podría adormecer esas habilidades, pero estamos a tiempo de trazar un camino diferente. Se vislumbra un modelo educativo en el que los estudiantes aprenden a cabalgar junto a la IA, pero con las riendas firmemente en sus manos. Donde un alumno puede preguntar a un algoritmo, sí, pero luego se pregunta a sí mismo: “¿Estoy de acuerdo con esta respuesta? ¿Qué falta? ¿Qué consecuencias tiene?”. En ese diálogo constante entre la mente humana y la máquina, el pensamiento crítico actúa como árbitro y guía.

La UNESCO y otros líderes educativos nos recuerdan que debemos devolver la agencia al alumnado y recordarle que seguimos al mando de la tecnología. La IA no es un destino inevitable al que debamos adaptarnos pasivamente. La IA es una herramienta poderosa que podemos y debemos orientar según nuestros valores y objetivos. Formar a las nuevas generaciones en pensamiento crítico es dotarlas de un compás moral e intelectual en medio de la abundancia informativa y la automatización. Es inculcarles la convicción de que siempre conserven el rol de pilotos, no de simples pasajeros, en el viaje digital.

Conclusión

En conclusión, el pensamiento crítico en la era de la inteligencia artificial no es un lujo ni una reliquia. Es la piedra angular para una educación verdaderamente humana. Permite que la IA se convierta en lo que debe ser: un aliado que amplifica nuestras capacidades sin eclipsar nuestra humanidad pensante. Si logramos este equilibrio, habremos transformado un posible dilema en una sinergia fecunda

Educar para un mundo con IA significa, en el fondo, educar para que lo humano siga protagonizando su propia historia. Con mente clara, creatividad vibrante y conciencia crítica, incluso —y especialmente— cuando compartimos el aula con inteligencias artificiales.

Casos de éxito con IA para el desarrollo socioemocional 

Seguimos sumando clientes y aliados a nuestro ecosistema de innovación. Presentamos nuestros casos de éxito con testimonos de personas e instituciones que han implementado Human AI demostrando cómo la IA puede ser un catalizador significativo para el bienestar humano.

Human AI nació como un proyecto de investigación, desarrollo y codiseño entre el sector educativo, el empresarial y el universitario. Hoy, somos una empresa que combina la ciencia y la tecnología para crear soluciones innovadoras que mejoren el bienestar y el desarrollo humano.

Seguimos sumando clientes y aliados a nuestro ecosistema de innovación. Presentamos 12 casos de éxito y diez testimonos de personas e instituciones que han implementado Human AI demostrando cómo la IA puede ser un catalizador significativo para el bienestar humano.

1. Colegio Jesuitinas | «Potenciamos el acompañamiento personalizado con IA» 

“Nuestra evaluación es una herramienta de mejora continua que apoya el aprendizaje y el desarrollo personal de los estudiantes«.

El Colegio Jesuitinas de Pamplona ha integrado el Modelo Educativo de Acompañamiento Personalizado (MEDAP) utilizando la IA de Human AI para evaluar y desarrollar competencias socioemocionales en sus estudiantes, lo que les permite construir proyectos de vida sólidos y resilientes. Human AI se posiciona como un aliado clave en la transformación del sistema de evaluación. En efecto, nuestra tecnología no solo optimiza la medición de competencias, sino que también enriquece el proceso de enseñanza-aprendizaje al ofrecer una evaluación más precisa y personalizada. Por lo tanto, al integrar estos avances, las instituciones educativas pueden acompañar de manera más efectiva a sus estudiantes, facilitando un desarrollo integral que va más allá del rendimiento académico.

2. CIFP del Mar | «Desarrollamos las competencias SES de nuestros alumnos apoyándonos en la IA» 

“La IA nos ha permitido sistematizar el desarrollo de competencias clave para la empleabilidad en el sector marítimo.”

En Gijón, el CIFP del Mar utiliza Human AI para preparar a sus estudiantes en competencias socioemocionales críticas para su futuro profesional, facilitando su inserción laboral en un mercado altamente competitivo, lo que permite realizar un seguimiento más detallado y personalizado adaptando las intervenciones educativas a sus necesidades específicas. Esto fortalece las habilidades blandas esenciales para su futuro profesional y, a su vez, fomenta un mayor autoconocimiento, preparando a los estudiantes para enfrentar los desafíos del entorno laboral actual. 

3. Red Educativa Itínere | «Hemos podido trazar un plan de mejora para ver los resultados en un año» 

“Esta alianza nos permite potenciar el desarrollo integral de nuestros estudiantes y docentes con una IA ética y responsable.”

En América Latina, la colaboración entre la Red Educativa Itínere y Human AI está marcando un hito en la educación al combinar innovación pedagógica con tecnología avanzada. Esta alianza pionera tiene como objetivo transformar el desarrollo de competencias socioemocionales a través de una inteligencia artificial diseñada para ser ética y basada en evidencia científica. Este enfoque no solo promueve un crecimiento personal y académico más profundo, sino que también posiciona a la región como líder en la integración de IA en la educación, estableciendo un modelo que puede ser replicado en otras partes del mundo.

4. Colegio El Molino | «Trabajamos con Human AI para dar voz a personas con discapacidad intelectual» 

“Human AI nos ha ayudado a hacer accesible la tecnología para todos, impulsando la inclusión.”

En el Colegio de Educación Especial El Molino, la innovación inclusiva se ha materializado a través de la implementación de la inteligencia artificial de Human AI, enfocada en potenciar las capacidades de personas con discapacidad intelectual. Este proyecto representa un avance significativo en la accesibilidad tecnológica, permitiendo que los estudiantes no solo participen activamente en el mundo digital, sino que también desarrollen competencias socioemocionales esenciales de manera personalizada. Al proporcionar herramientas intuitivas y adaptadas, Human AI está ayudando a construir un entorno educativo más inclusivo, donde cada individuo tiene la oportunidad de desarrollar su máximo potencial.

5. IED | «Human AI nos aporta mayor objetividad en la medición de las SES» 

“Esta herramienta nos ayuda a tomar decisiones más justas y precisas en la gestión del talento humano.”

En IED, la integración de la inteligencia artificial de Human AI en el Departamento de Recursos Humanos ha sido clave para alcanzar una mayor objetividad en la medición de competencias socioemocionales. Según Alex Uriarte, director de Personas y Cultura de IED, esta herramienta ha permitido optimizar procesos de selección y evaluación interna, aportando una precisión y un enfoque innovador que refuerzan el liderazgo tecnológico de la empresa. A través de esta colaboración, IED no sólo responde de manera proactiva a las necesidades del sector, sino que también se posiciona a la vanguardia de la transformación digital en la gestión del talento.

6. Mentha | «Humanizar, tomar decisiones sin sesgos y ser generosos en el feedback» 

“Human AI nos permite identificar y desarrollar soft skills cruciales para el éxito organizacional.”

MENTHA Executive Search, líder en el ámbito del headhunting de alto nivel, ha dado un paso decisivo al incorporar la inteligencia artificial de Human AI en sus procesos de gestión del talento. Esta colaboración está transformando la manera en que se evalúan y seleccionan candidatos, garantizando decisiones libres de sesgos y proporcionando un feedback más enriquecedor. En MENTHA, el enfoque es claro: humanizar los procesos para potenciar el verdadero valor de las personas.

7. Fundación Perspectivas del Trabajo | «Human AI nos ayuda a identificar las competencias a desarrollar» 

“La formación debe ir más allá del cómo, enfocándose en el propósito y en las virtudes.”

El Programa en Habilidades y Virtudes Directivas, desarrollado por la Fundación Perspectivas del Trabajo en colaboración con el Instituto Empresa y Humanismo de la Universidad de Navarra, se centra en el desarrollo de competencias directivas desde un enfoque humanista. Este programa utiliza Human AI en programas directivos, ayudando a identificar y fortalecer competencias clave en líderes empresariales. La herramienta de Human AI se convierte así en pilar para el autoconocimiento y el desarrollo del liderazgo.

8. Unibrokers | «Hemos desarrollado talleres con los análisis obtenidos en los informes» 

“La IA de Human AI es clave para fortalecer las habilidades blandas de nuestro equipo.”

En Unibrokers S.A., uno de los corredores de seguros más reconocidos de Ecuador, la innovación y el desarrollo profesional son fundamentales. Con el objetivo de optimizar el talento humano y fortalecer las habilidades blandas de su equipo, Unibrokers ha encontrado en Human AI un socio estratégico clave. La detallada información sobre soft skills proporcionada por los informes de Human AI ha permitido a la empresa diseñar talleres personalizados y específicos que se desarrollan a lo largo del año, enfocándose en áreas críticas para el crecimiento profesional e impactando directamente en la calidad del servicio al cliente. 

9. Fundación Ilundáin | «Los resultados superaron todas las expectativas» 

“Human AI ha transformado la orientación laboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad.”

La Fundación Ilundáin Haritz Berri, comprometida con la inserción sociolaboral de jóvenes en situación de vulnerabilidad, ha dado un paso innovador al incorporar la tecnología de Human AI en sus procesos de orientación laboral. La herramienta no solo facilita una evaluación detallada de habilidades clave para el éxito en el ámbito laboral y social, sino que también asegura un proceso de selección más justo y objetivo, eliminando sesgos de autopercepción. Cuando la tecnología y la humanidad se unen, se logra transformar vidas de manera significativa.

10. Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA) | «Nos ayuda a descubrir y potenciar el talento de nuestros estudiantes»

«Human AI ha sido una herramienta poderosa para que los estudiantes descubran sus competencias socioemocionales y desarrollen su potencial.»

Milka Costas, coordinadora de la Red WINN Bolivia y catedrática de Emprendimiento y Gestión de la Innovación en UPSA, nos comparte cómo Human AI ha transformado su labor docente. Gracias a Human AI, los estudiantes pueden realizar una autoevaluación profunda de 35 competencias socioemocionales clave, como la asertividad, el trabajo en equipo y la gestión bajo presión. Para los alumnos, este proceso de autoconocimiento es revelador y para los docentes facilita su trabajo en potenciar el talento de cada estudiante. Esta colaboración marca un hito en la educación superior, donde la inteligencia artificial se convierte en un aliado fundamental para formar a los líderes del futuro.


11. Presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental | «La aplicación de la inteligencia artificial a la psiquiatría es prometedora» 

“Human AI ofrece una herramienta innovadora para el diagnóstico y tratamiento en salud mental.”


La personalidad es un factor clave en la comprensión y tratamiento de muchos trastornos mentales. Manuel Martín Carrasco – médico psiquiatra, director de hospitales presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental y y advisor de Human AI –  subraya cómo la inteligencia artificial de Human AI ofrece una oportunidad única para colaborar en el diagnóstico de la personalidad, lo que puede ser decisivo en el manejo de estos trastornos. La complejidad del cerebro requiere la integración de grandes volúmenes de datos, y la IA se presenta como una herramienta prometedora para lograr intervenciones más precisas y eficaces en el ámbito de la salud mental.


12. Cala Educación | «Revolucionamos la gestión del bienestar emocional con IA»

“Human AI nos ha permitido tomar decisiones proactivas para prevenir problemas de salud mental en nuestra comunidad educativa.”

Cala Educación Perú, comprometida con una educación de calidad y personalista en Perú, ha integrado la inteligencia artificial de Human AI para abordar la gestión del bienestar emocional de manera más ágil y accesible. Según Elías Neira Arellano, coordinador de la Comisión de Educación de los Agustinos en Perú y asesor en Cala Perú, esta herramienta ha facilitado la identificación y prevención de problemas como la ansiedad y la depresión, tanto en estudiantes como en profesores. Además, la plataforma, basada en el modelo de los «Cinco Grandes» de competencias emocionales, permite medir de manera científica y objetiva el desarrollo socioemocional, transformando así la experiencia educativa.


13. Colegio Santa Rosa de Chosica | «Más tiempo, mejor acompañamiento»

“Gracias a esta herramienta, podremos reservar nuestra energía para lo verdaderamente importante: estar con los alumnos”.

En Perú, el Colegio Santa Rosa de Chosica se suma al ecosistema de innovación de Human AI con una apuesta decidida por el acompañamiento integral del estudiante. A partir del curso académico que inicia en marzo, el centro implementará nuestra herramienta para evaluar competencias socioemocionales mediante textos de los propios alumnos, permitiendo a tutores y docentes contar con informes personalizados en menos tiempo y con mayor profundidad.

Tal y como destaca Consuelo, una de sus docentes, “esta herramienta no solo nos va a ayudar a obtener más tiempo, sino a reducir el nivel de trabajo, y darnos la posibilidad de reservar esa energía para entrevistas con estudiantes y momentos de calidad con las familias”. La IA de Human AI, basada en psicolingüística y evidencia científica, facilita no solo una mejor comprensión del alumnado, sino también un trabajo en red entre padres, docentes y tutores, alineado con los valores y metas de cada estudiante. Un verdadero impulso al propósito educativo: formar personas desde su interior.

14. Escuela Europea de Maquinaria – Grupo Roxu | «Objetividad y formación con propósito»


“Human AI nos permite identificar con claridad las competencias de cada perfil y diseñar acciones formativas eficaces”.

La Escuela Europea de Maquinaria, parte del Grupo Roxu, ha integrado la inteligencia artificial de Human AI en sus procesos de selección de mandos intermedios y en el diseño de programas de formación para sus alumnos. Esta colaboración permite a la institución ofrecer un doble impacto: por un lado, mejorar la calidad y objetividad en la evaluación de candidatos para empresas del sector industrial; y por otro, adaptar la formación técnica a las necesidades reales de desarrollo de competencias.

A partir del análisis de textos escritos, la herramienta proporciona informes imparciales que ayudan a detectar fortalezas y áreas de mejora, facilitando así tanto la selección del mejor talento como la planificación de itinerarios formativos más personalizados. Este enfoque permite reforzar competencias específicas y mejorar el desempeño profesional de los alumnos, alineando el proceso educativo con los retos del entorno laboral actual.

15. CIFP Carlos III | «Gracias a Human AI trabajamos más a fondo las soft skills»

“Las empresas no nos piden solo alumnos competentes académicamente, sino perfiles capaces de trabajar en equipo, mostrar empatía, gestionar problemas y adaptarse con mentalidad abierta.”

En el CIFP Carlos III de Cartagena, la Formación Profesional se entiende como una preparación integral para la vida laboral. Con Human AI, el centro ha puesto en marcha iniciativas como el Índice de Probabilidad de Inserción Laboral (IPIL) y el programa “BE OK”, que combinan empleabilidad y bienestar emocional. Gracias a los informes personalizados, los docentes pueden orientar mejor a cada estudiante, reforzar sus competencias socioemocionales y mejorar el clima escolar.

16. Colegio Irabia-Izaga | «Lo que antes tardábamos años en descubrir, ahora lo tenemos en minutos»

“Esto parecía magia. Un estudiante escribe unas líneas y la IA detecta si coopera, si tiene tendencia a la ansiedad o si muestra dotes de liderazgo… y acierta».

En Pamplona, el Colegio Irabia-Izaga integra Human AI en sus tutorías personalizadas. La herramienta revela en minutos lo que antes llevaba años descubrir: fortalezas, áreas de mejora y rasgos clave para orientar a cada alumno. En consecuencia, los estudiantes logran mayor autoconocimiento, toman decisiones más informadas y fortalecen competencias como la empatía, la cooperación y el compromiso social.

Como explica su subdirector, Fernando García Fernández, la IA ofrece datos fiables que complementan la experiencia del profesorado y permiten una educación más personalizada, alineada con los valores del Bachillerato Internacional, combinando tradición pedagógica e innovación tecnológica.

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Estos testimonios muestran cómo Human AI es una valiosa herramienta para el desarrollo socioemocional y también una aliada en la creación de ambientes profesionales más humanos. 

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Human AI en South Summit 2025

Evaluación socioemocional e innovación humana

Parte del equipo de Human AI, representado por Iñigo Benito y Aday Vidaurre, estuvo presente en el South Summit Madrid 2025, un congreso clave para el emprendimiento y la innovación a nivel internacional. La participación se enmarcó dentro del programa Tech FabLab, impulsado por el Gobierno de Navarra y el CEIN, junto a diferentes comunidades autónomas.

La presencia de Human AI en South Summit 2025 se alineó con el objetivo de presentar una propuesta tecnológica innovadora: evaluar competencias socioemocionales sin test tradicionales y sin sesgos, mediante inteligencia artificial desarrollada desde criterios científicos, éticos y centrados en el desarrollo humano. Esta edición del evento, que reunió a más de 20.000 asistentes, 1.300 inversores y cientos de corporaciones de más de 125 países, consolidó su papel como una de las plataformas más influyentes para la conexión de talento y la generación de alianzas estratégicas.

Propuesta sorprendente por el valor humano

Durante los tres días del evento, Iñigo Benito y Aday Vidaurre representaron a Human AI en el espacio expositivo destinado a startups emergentes dentro del programa Tech FabLab.

La recepción del público fue, según palabras del propio Aday, “sorprendente”. El hecho de que Human AI se dedique a una actividad poco conocida por el público general generó conversaciones que rápidamente derivaban en interés y entusiasmo: “Tras explicar la labor humana y de desarrollo que realizamos, las personas responden positivamente. Nos llamó especialmente la atención la cantidad de estudiantes que se acercaban a preguntar. Les impacta descubrir una herramienta tan innovadora como la nuestra”.

Este interés espontáneo y creciente fue especialmente notable entre estudiantes y jóvenes emprendedores, quienes mostraron gran curiosidad por entender cómo funciona una tecnología que evalúa fortalezas personales a través del lenguaje natural, de forma no invasiva, sin etiquetar, y siempre con enfoque personalizado.

Alianzas, visibilidad y aprendizaje

La participación de Human AI en South Summit 2025 ha supuesto también una valiosa oportunidad para generar nuevos vínculos estratégicos. Gracias a la interacción directa con inversores, representantes institucionales y otras startups del ecosistema CEIN, se abrieron posibilidades concretas de colaboración en sectores como la educación, el empleo, la salud mental o el deporte.

Aday destaca también el valor del aprendizaje compartido con otros proyectos participantes del CEIN: “Escuchar cómo resuelven desafíos similares en sus empresas, compartir anécdotas o estrategias, me ha aportado una visión más amplia del emprendimiento real”.

Entre las startups que compartieron espacio con Human AI se encuentran: Allbiotech, Batai Assistant, Critical Match, NearSolid, URAPHEX, Yenxa by Almotech (economía circular), Ysium Medical Innovation y ZAINDARI.

Tecnología con propósito, también ante la Corona

Uno de los momentos más anecdóticos del evento fue el encuentro de Aday Vidaurre con el rey Felipe VI. “Fue un gesto institucional que muestra cómo la tecnología ética también tiene un lugar relevante en espacios de alto nivel”, reflexiona.

Este gesto, lejos de ser anecdótico, refuerza el lugar que Human AI empieza a ocupar en el ecosistema de innovación con propósito: una tecnología que no solo busca eficiencia, sino impacto humano.

Trabajo en equipo y visión compartida

La experiencia en South Summit 2025 ha sido también un ejemplo de coordinación eficaz dentro del equipo. Aday e Iñigo combinaron sus perfiles complementarios para maximizar el impacto de la expedición: mientras uno atendía el stand, el otro participaba en ponencias y charlas de interés. “Trabajar mano a mano con alguien en quien confías permite que la seguridad en lo que haces aumente. Eso se nota especialmente en un entorno nuevo y exigente como este”, explica Aday.

Una hoja de ruta clara: más presencia, más impacto

A raíz de esta participación, Human AI se plantea consolidar su presencia en otros eventos clave del ecosistema tecnológico y científico. El objetivo no es solo generar visibilidad, sino también contribuir activamente al debate sobre cómo deben desarrollarse tecnologías centradas en las personas.

“Queremos participar en congresos, en charlas científicas, pero también —a medio plazo— promover nuestros propios espacios de reflexión para explicar la importancia real de lo que hacemos”, señala Aday.

Contexto institucional: colaboración regional y apuesta por la innovación

La participación de Human AI en South Summit 2025 se enmarca en una iniciativa colaborativa de seis comunidades autónomas, financiada con fondos Next Generation a través del programa RETECH (Redes Territoriales de Especialización Tecnológica). La presencia conjunta de startups como Human AI, Allbiotech, Batai, Uraphex o Yenxa refleja el compromiso de estas regiones con el impulso al emprendimiento tecnológico y la especialización inteligente.

Desde el stand 93 del proyecto Tech FabLab, estas startups han tenido la oportunidad de presentar sus soluciones ante inversores internacionales y generar nuevas sinergias en sectores clave. Representantes institucionales, como Garbiñe Basterra (directora general de Energía, I+D+i empresarial y Emprendimiento del Gobierno de Navarra) y Uxue Itoiz (directora gerente de CEIN), han respaldado la labor de CEIN y el papel de Navarra en esta red de innovación abierta.

Basterra subrayó la importancia de apoyar el emprendimiento digital “con convocatorias de ayudas dirigidas a impulsar las empresas innovadoras de base tecnológica, contribuyendo a la diversificación del tejido empresarial, al desarrollo económico y social, y a la generación de empleo en Navarra”. Por su parte, Itoiz destacó que “South Summit es una gran oportunidad para que las startups de nuestro ecosistema puedan darse a conocer en un mercado internacional”, poniendo en valor la posibilidad de reunirse con inversores de alto nivel y generar nuevas perspectivas de crecimiento.

La presencia de Human AI en South Summit 2025 ha supuesto un impulso clave para el posicionamiento de la empresa en el ecosistema internacional de innovación. La propuesta tecnológica, basada en inteligencia artificial ética, ha despertado interés, generado vínculos estratégicos y reforzado su papel como agente transformador en sectores donde las habilidades socioemocionales son esenciales.

Desde el corazón del emprendimiento europeo, Human AI continúa su camino: demostrar que una inteligencia artificial ética y centrada en lo humano es posible. Una inteligencia con propósito, al servicio de las personas.

IA, datos y talento con propósito

Universidades inteligentes para ciudades inteligentes

En el marco de EXPO I Smartcities Colombia 2025, Greyla Álvarez (Benchlab), Eliana García (Mentha Executive Search) y María Beunza (Human AI Tech) llevaron a cabo un taller, moderado por Diana Arenas, de la Consejería TIC de la Alcaldía de Bogotá, con una pregunta clave sobre la mesa: ¿pueden las universidades convertirse en laboratorios de innovación para ciudades inteligentes?

Tres mujeres, tres enfoques, un mismo propósito: acompañar a las instituciones educativas en su transformación desde la inteligencia humana y artificial.

Las universidades como anclas del ecosistema innovador

«Una ciudad inteligente necesita mucho más que sensores. Necesita personas», afirmó Greyla Álvarez, CEO de Benchlab. En su intervención, destacó el papel de las universidades como nodos de inteligencia colectiva, capaces de generar datos, interpretar necesidades reales y actuar en consecuencia.

«La universidad puede ser un gran cerebro para la ciudad: toma de decisiones basada en datos, integración tecnológica, aprendizaje y colaboración continua».

Según Greyla, lo crítico no es implementar tecnología por innovar, sino hacerlo con inteligencia:

«No basta con acumular dashboards. Lo importante es saber qué queremos entender de los datos y actuar en consecuencia».

Una universidad inteligente es aquella que sabe formular las preguntas adecuadas, aprender de manera constante y colaborar en ecosistemas complejos.

Liderazgo con datos y acción

Eliana García, especialista en atracción y evaluación de talento directivo en el sector educativo, compartió su visión sobre cómo transformar el dato en decisión:

«Pasar del dashboard a la acción. El dato nos da visión, pero lo importante es qué hacemos con él».

Destacó la importancia de trabajar desde el propósito y la generosidad entre instituciones para impulsar liderazgos con impacto:

«Nos parecemos más de lo que creemos. Los retos educativos son comunes, y las decisiones se toman desde las personas, no desde los dashboards».

Sobre su experiencia con Human AI Tech, Eliana fue clara:

«Human AI me permitió entrevistar sin sesgos, devolver feedback con rigor y acompañar a las personas con transparencia. Es la tecnología que me hizo más humana».

IA para humanizar la educación

María Beunza, CEO de Human AI Tech, identificó tres retos estructurales que frenan el verdadero cambio en el sistema educativo:

  1. Desconexión entre educación y empleo.
  2. Falta de integración tecnológica en los procesos pedagógicos.
  3. Una preocupante superioridad moral que impide mirar con realismo los problemas del sistema.

«La IA no es para sustituir, sino para potenciar. Vamos hacia una educación más integral, personalizada y sostenible».

Explicó cómo Human AI utiliza el lenguaje natural para detectar competencias socioemocionales de forma objetiva, sin autoinformes ni sesgos, y cómo este modelo ya está siendo implementado con microcredenciales oficiales y servicios de bienestar emocional.

«Las soft skills son las verdaderas competencias del siglo XXI. Se pueden medir, trabajar y mejorar».

Una alianza que une inteligencias

La colaboración entre Benchlab, Mentha y Human AI Tech parte de una premisa compartida: las ciudades inteligentes necesitan talento e inteligencIA. La educación superior enfrenta retos en tres niveles:

  • Saber: conocer el contexto con datos reales (Benchlab).
  • Poder: organizarse para innovar con equipos preparados (Mentha).
  • Querer: desarrollar motivación y competencias humanas (Human AI Tech).

En conjunto, estas tres entidades proponen modelos integrales para acompañar a las universidades en su evolución hacia instituciones más inteligentes, humanas y sostenibles.

Tres voces, una visión compartida

Este taller mostró que cuando se alinean datos, talento y propósito, es posible acompañar a las universidades en su transformación real. Una transformación que no es solo tecnológica, sino también humana, institucional y cultural.

«No basta con que haya universidades inteligentes. Lo esencial es que haya personas inteligentes, con propósito, colaborando para transformar». —Eliana García

Desde Human AI Tech creemos en esa inteligencia compartida que se nutre de evidencia, se concreta en acciones y se mide en impacto.

Transformación con ejemplos que inspiran

En distintas regiones de Latinoamérica, la educación y el talento digital se están poniendo al servicio del desarrollo social. Aquí tres iniciativas que nos impulsan a seguir trabajando:

Chile: formación gratuita para reconvertir el talento
Más de 700 becas para aprender programación y diseño digital en regiones como Valparaíso, Arica y Punta Arenas. Con el programa “Reiníciate en Digital”, Talento Digital para Chile y SENCE abren oportunidades reales para quienes buscan reinsertarse laboralmente. Cursos sin requisitos previos, con foco en mujeres y empleo local. Tecnología con sentido.

Colombia: espacios públicos para aprender y emprender
En Manrique (Medellín), un nuevo Centro del Valle del Software ofrece talleres gratuitos, laboratorios de prototipado y herramientas de última generación. Todo pensado para que jóvenes y emprendedores puedan transformar su realidad con creatividad y datos. ¡Ya son seis centros abiertos! Y más de 15 000 personas beneficiadas.

México: alianza para el talento del futuro
Jalisco lanza Tech Hub Act, una política pública que une gobierno, academia y empresas para desarrollar talento altamente especializado. Se promueve el inglés, la educación superior tecnológica y la atracción de inversión internacional. Un modelo de colaboración que posiciona a la región como polo digital de LATAM.

Universidades que ya lo están haciendo: tres casos reales de éxito con IA

Desde Human AI Tech, creemos que la transformación educativa no se limita al discurso. Por eso, compartimos tres experiencias universitarias que ya están implementando inteligencia artificial para potenciar el talento humano, cada una desde un enfoque distinto: empleabilidad, emprendimiento y desarrollo personal.

Universidad de La Rioja (España) – Empleabilidad y profesional del futuro

En el marco del proyecto Profesional del FutURo, la Universidad de La Rioja ha incorporado Human AI para evaluar competencias transversales desde el primer curso universitario. Los informes personalizados de nuestra IA permiten diseñar itinerarios formativos individualizados que refuerzan habilidades clave para la inserción laboral. El proyecto incluye microcredenciales y reconocimiento de ECTS, consolidando un modelo pionero de empleabilidad basada en datos.

Universidad de Navarra – Innovation Factory – Emprendimiento con propósito


A través del Global Program in Innovation & Entrepreneurship (GPIE), el centro Innovation Factory de la Universidad de Navarra ha evaluado con Human AI las competencias socioemocionales clave para el perfil emprendedor. Un estudio riguroso, basado en evidencia científica y validado por 40 expertos, que demuestra cómo habilidades como la audacia, la curiosidad intelectual o la cooperación pueden entrenarse y medirse objetivamente.

Universidad UPSA (Bolivia) – Autoconocimiento y desarrollo personal


En la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA), la IA de Human AI está ayudando a estudiantes y docentes a conocerse mejor y a fortalecer su comunidad universitaria. Milka Costas, responsable del proyecto, explica cómo el análisis de 35 competencias —desde la asertividad hasta el trabajo en equipo— permite a los jóvenes descubrir su potencial y orientar su crecimiento personal y profesional.

IA con impacto real: CIE 2025

Durante el Congreso Internacional de Educadores (CIE 2025) en Lima, María Beunza, CEO de Human AI Tech, compartió una visión clara: la inteligencia artificial puede ser una aliada real para el desarrollo humano y socioemocional en la educación.

En su ponencia “Buenas prácticas de inteligencia artificial para el desarrollo humano”, María abordó tres pilares clave:

  • Medir lo que importa: La IA puede ofrecer evaluaciones objetivas y sin sesgos de competencias socioemocionales, superando los límites de los test tradicionales.
  • Aprendizaje personalizado: Con un simple texto, es posible generar un informe inmediato que orienta a docentes y estudiantes en su proceso de crecimiento, integrando planes de acción personalizados.
  • Ética, evidencIA y accesibilidad: Human AI está diseñada desde la evidencia científica y validada con más de 10.000 estudiantes, combinando ética digital, privacidad y aplicabilidad real en contextos educativos, también con colectivos con discapacidad.

María subrayó una idea potente: “Cuanto mejor conozcamos a nuestros estudiantes, mejor podremos educarlos. Y la IA puede ayudarnos a conocerlos mejor, sin reemplazar nunca la labor del docente”.

Además, presentó casos reales de IA en educación como el del CIFP del Mar, el Colegio El Molino o Nuestra Señora del Consuelo, donde el uso de Human AI ya está generando un impacto concreto en la orientación, la tutoría y la empleabilidad de los jóvenes.

Mujeres TIC con impacto social

IA, talento y datos para transformar los territorios inteligentes.

Desde Bogotá hasta el mundo: una conversación sobre inteligencia artificial, brechas digitales, liderazgo educativo y competencias humanas que definen el futuro.

En el marco de EXPO I Smartcities Colombia 2025, el medio especializado Impacto TIC realizó una entrevista especial titulada «Mujeres TIC con impacto social», reuniendo a cuatro voces imprescindibles para entender cómo la tecnología puede ser una verdadera aliada del desarrollo humano:

Esta conversación fue una muestra de liderazgo colaborativo y visión estratégica desde distintas orillas del ecosistema digital. A lo largo de la entrevista, se visibilizó el rol de las mujeres TIC en la construcción de territorios inteligentes desde la IA, los datos y la educación.

Bogotá, capital digital: cerrar brechas con propósito

Diana Arenas inauguró la conversación con una mirada clara: Bogotá trabaja para posicionarse como capital digital de América Latina. Esto implica avanzar en inteligencia artificial, ciberseguridad y sobre todo, en empleabilidad con sentido humano.

«Tenemos que alinear tecnología, empresas y personas para cerrar brechas. No se trata de aprender a usar un computador, sino de que la tecnología contribuya al propósito de vida del ciudadano», señaló Diana.

En ese camino, el mapeo del ecosistema digital, la validación de datos y la creación de rutas de talento (educación, emprendimiento, empresas, startups) son claves para que la formación no solo sea oportuna, sino pertinente.

El reto de los datos: pasar de la información a la acción

Desde Benchlab, Greila Álvarez lo tiene claro: el problema ya no es recolectar datos, sino saber qué hacer con ellos.

«Las carreras más estudiadas no son las más demandadas. Ya tenemos ese dato. Ahora toca actuar como ecosistema para cerrar esa brecha».

Su empresa ofrece información precisa para que universidades e instituciones educativas adapten su oferta a las demandas reales del mercado laboral. Y los resultados son contundentes: aquellas que integraron los datos han crecido hasta un 70 %.

«Medir, interpretar, actuar y volver a medir. Esa es la cadena para generar impacto».

Liderazgo mujeres TIC con evidencia y visión global

Eliana García, especialista en atracción de talento para alta dirección educativa, defendió el rol estratégico de las universidades en esta transformación.

«Nuestra preocupación no debe ser si la universidad es pública o privada, sino si realmente prepara al estudiante para el futuro».

Para Eliana, las universidades deben convertirse en espacios de liderazgo ágil, basados en evidencia, que respondan al nuevo mercado laboral. Y en ese proceso, el uso de datos y herramientas como Benchlab o Human AI es fundamental:

«Con los datos de Greila y la evidencia científica de María, iluminamos decisiones que mejoran el liderazgo y reducen el desperdicio de talento».

Este panel demostró cómo las mujeres TIC están liderando la transformación con una visión ética, inclusiva y basada en datos.

IA y competencias humanas: medir sin sesgos, actuar con propósito

Desde Human AI Tech, María Beunza explicó cómo su tecnología permite evaluar competencias socioemocionales en 3 segundos a partir de lenguaje natural, con una metodología avalada internacionalmente.

«Nos preocupa más el sesgo humano que el de la IA. Lo peligroso no es lo que hace la tecnología, sino cómo se ha etiquetado hasta ahora sin datos reales».

Para María, la IA no sustituye personas, sino que amplía sus capacidades. El reto es usarla bien, con ética, rigor científico y foco en el impacto real:

«Todo el sistema está enfocado en tachar lo que no funciona. Nosotros queremos potenciar lo que sí».

La propuesta de Human AI es clara: datos objetivos, planes de acción personalizados y medición del impacto para que la toma de decisiones sea más justa, eficiente y humana.

¿Y ahora? Ecosistemas colaborativos y competencias para el futuro

Todas coincidieron en que la clave está en colaborar, aprender a aprender y trabajar desde el talento real. Como resumió María:

«Casi nada se puede hacer ya de forma individual. Nuestra competencia esencial hoy es la colaboración. Y si encima le sumas IA… fabuloso».

La conversación fue una muestra de lo que sucede cuando el liderazgo femenino, los datos confiables y la inteligencia socioemocional se encuentran: surgen nuevas ideas, nuevas alianzas y nuevas formas de construir territorios inteligentes que no olvidan su raíz humana.


Desde Human AI Tech celebramos haber sido parte de este encuentro. Seguimos trabajando para que la IA esté al servicio del talento, el bienestar y el desarrollo sostenible en todas sus formas.

¿Qué hace humana a una ciudad inteligente?

La ciudad inteligente con alma humana

Con el Congreso EXPO i Smartcities Colombia 2025, líderes gubernamentales, expertos en transformación digital y urbanistas se preparan para debatir sobre las ciudades del futuro. Entre sensores IoT, redes 5G y vehículos autónomos, surge una pregunta fundamental: ¿qué hace humana a una ciudad inteligente? 

Más allá de la tecnología, una ciudad verdaderamente inteligente pone a las personas en el centro. La inteligencia artificial (IA) no solo debe optimizar el tráfico o ahorrar energía. También debe mejorar el bienestar, reforzar la cohesión social y cuidar el desarrollo emocional de quienes habitan la ciudad.

Más allá de la tecnología: ciudades inteligentes centradas en las personas

La visión tradicional de “smart city” suele enfocarse en infraestructura y gadgets digitales. Sin embargo, expertos coinciden en que una ciudad es verdaderamente inteligente solo si mejora la vida de las personas. Como señala Gabriel Lanfranchi (CIPPEC), “ser una ciudad inteligente no tiene que ver exclusivamente con la incorporación de tecnología… La ciudad inteligente logra mejorar la calidad de vida de sus habitantes al mismo tiempo que garantiza su sostenibilidad” cippec.org. En otras palabras, los avances tecnológicos deben traducirse en bienestar real para la ciudadanía. 

ONU-Hábitat comparte esta perspectiva: sus nuevas directrices internacionales subrayan que las necesidades y prioridades de las personas, los principios de inclusión y los derechos humanos deben impulsar la aplicación de la tecnología digital y no al revés, para garantizar una mejor calidad de vida para todos”. globalcitieshub.org. De hecho, los valores fundamentales de una ciudad inteligente centrada en las personas son la inclusividad, la equidad y la accesibilidad. Esto significa no dejar a nadie atrás: la tecnología ha de servir para construir urbes más seguras, sostenibles, resilientes e inclusivas, tal como propone también el Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 de Naciones Unidas. En resumen, la ciudad del siglo XXI no será inteligente por sus dispositivos, sino por cómo éstos responden a las aspiraciones humanas.

IA para el bienestar urbano y la cohesión social

La inteligencia artificial puede ser un gran catalizador para este giro humanista en las ciudades. Bien empleada, la IA ayuda a los gobiernos locales a tomar decisiones más informadas, optimizar recursos y brindar mejores experiencias a la ciudadanía

Las ciudades más avanzadas ya están aprovechando algoritmos para mejorar servicios de salud, educación, seguridad y participación comunitaria. El bienestar urbano abarca aspectos físicos, mentales y sociales: desde la calidad del aire hasta la salud mental de la población. En este sentido, surgen iniciativas como las Healthy Smart Cities, que proponen ir más allá de la sostenibilidad y la eficiencia para priorizar los factores que inciden en la salud y el bienestar de los ciudadanos.

Salud mental y entorno urbano: diseñar emociones con IA

Por ejemplo, IA aplicada a la salud pública permite detectar patrones de enfermedad, monitorear la calidad ambiental en tiempo real o brindar apoyo psicológico mediante chatbots inteligentes. 

De igual modo, en la planificación urbana, considerar el bienestar emocional es crucial: cada decisión de urbanismo influye en la psique colectiva. No es solo una cuestión estética — “la ubicación de los servicios, la estructura de las calles… y la ausencia de espacios de socialización configuran el terreno emocional de la vida urbana”, advierte un informe del Foro Económico Mundial. Una ciudad con alma cuida estos detalles, y la IA puede ayudar identificando qué entornos generan estrés o felicidad, para así orientar intervenciones urbanas que fomenten la salud mental y la cohesión.

Figura – La IA puede mapear el “latido emocional” de la ciudad. Un estudio reciente analizó publicaciones en redes sociales con algoritmos de visión e idioma, creando un mapa de sentimientos urbanos que identifica dónde la gente se siente feliz, triste o segura. Esta herramienta de “sentiment analysis” urbana ofrece a los planificadores una visualización en tiempo real de las emociones ciudadanas. Con tales datos, los líderes pueden detectar zonas de estrés o de entusiasmo comunitario y tomar medidas proactivas. Los investigadores imaginan un futuro cercano en que estos indicadores emocionales formen parte de los dashboards municipales, “diseñando ciudades que no solo funcionen bien sino que también se sientan bien para quienes las habitan”.

La cohesión social es otro pilar de una ciudad “humana”. La tecnología de IA, si se aplica con visión inclusiva, puede estrechar lazos comunitarios en lugar de debilitarlos. Un ejemplo es el uso de plataformas digitales participativas impulsadas por IA para involucrar a la ciudadanía en las decisiones locales – desde encuestas de satisfacción hasta presupuestos participativos analizados con algoritmos. Según la OCDE, el objetivo es que las ciudades inteligentes “impulsen el bienestar de los ciudadanos, promuevan entornos sostenibles y optimicen la entrega de servicios públicos”. Esto significa aplicar IA para, por ejemplo, personalizar la educación (atendiendo a distintos ritmos de aprendizaje), mejorar la movilidad inclusiva (rutas más seguras para adultos mayores o personas con discapacidad) y asegurar que todos puedan acceder a los beneficios de la digitalización. 

Movilidad inclusiva y participación ciudadana: IA al servicio del bien común

De hecho, la IA ya se usa para hacer más segura e inclusiva la movilidad – como en proyectos de transporte público inteligente que priorizan a usuarios vulnerables– y para fortalecer la resiliencia comunitaria, mediante sistemas que difunden información y coordinan ayuda en emergencias con participación ciudadana. En síntesis, una IA orientada al bien común puede ayudar a que la ciudad sea un lugar de encuentro y apoyo mutuo, donde la diversidad se valore y ningún colectivo quede excluido.

Decisiones públicas con datos y empatía: el factor humano en la IA

Lograr ciudades inteligentes más humanas no significa rechazar el dato o la automatización, sino integrarlos con inteligencia socioemocional y ética. Los gobiernos municipales del futuro cercano deberán apoyarse en análisis de datos masivos para entender qué funciona y qué no, pero siempre poniendo rostro humano a las cifras. Esto requiere nuevas competencias técnicas y socioemocionales. De poco sirve un algoritmo brillante si los responsables no entienden las necesidades emocionales de la población o si la ciudadanía desconfía de las herramientas.

Datos con rostro humano: nuevas competencias para una nueva gobernanza

En este punto, la formación en habilidades blandas – soft skills – y la participación son cruciales: la propia ONU-Hábitat enfatiza la educación digital de funcionarios y habitantes para que todos puedan beneficiarse de los servicios inteligentes. Asimismo, insiste en adoptar marcos de derechos humanos para mitigar riesgos, garantizando que la IA urbana sea ética, transparente y libre de sesgos.

Evaluar el talento sin sesgos: una IA que cuida a las personas

Un ejemplo destacado de enfoque humanista en IA es el trabajo de Human AI Tech, la IA tras este blog. Nuestra empresa aplica la inteligencia artificial para valorar y desarrollar competencias socioemocionales en las personas de forma objetiva. ¿Por qué es relevante para las ciudades inteligentes? Porque una ciudad centrada en las personas también necesita instituciones y equipos con inteligencia socioemocional. Proyectos como Human AI demuestran que la IA puede servir para evaluar el talento sin sesgos, identificar potencial en cada persona y fomentar su bienestar en entornos laborales y educativos.

Al incorporar estas herramientas en el sector público, imaginemos procesos de selección de personal más justos, planes de capacitación personalizados o evaluaciones de políticas públicas que consideren el impacto emocional en la ciudadanía. En definitiva, se trata de tomar decisiones basadas en datos rigurosos pero alineadas con la empatía y la justicia social. La IA no reemplaza el juicio humano, pero ofrece otra manera de detectar patrones y tendencias que de otro modo pasarían desapercibidos, lo que puede conducir a decisiones más inteligentes. El desafío es aprovechar esa capacidad para enriquecer – no suplantar – la deliberación humana, logrando políticas más informadas a la vez que sensibles.

Hacia la ciudad inteligente más humana

Cuando la inteligencia artificial se pone verdaderamente al servicio de las personas, la ciudad deja de ser un mero amasijo de sensores y datos para convertirse en una comunidad enriquecida, donde la tecnología amplifica la calidad de vida, la felicidad y la justicia. 

En este panorama, una farola inteligente no solo ahorra energía, sino que también hace las calles más seguras y acogedoras; un sistema de datos urbanísticos optimiza el tráfico. Pero también orienta el crecimiento con sentido humano, evita brechas sociales y cuida la salud mental colectiva.

Los líderes públicos que visiten EXPO i Colombia 2025 encontrarán en la conjunción de IA + humanismo la clave para reimaginar sus ciudades. La promesa de las ciudades inteligentes humanizadas es que cada avance digital lleve incorporado un progreso social. Esta es la brújula que debe guiar la transformación urbana: tecnología con propósito humano, decisiones con corazón y datos con empatía. Solo así la “smart city” hará honor a su nombre, trascendiendo lo técnico para convertirse en un verdadero hogar para todos sus habitantes.

Inteligencia Artificial y educación socioemocional

Una al-IA-nza educativa con impacto humano

La educación socioemocional con inteligencia artificial es una realidad en muchas aulas. Lejos de deshumanizar el aprendizaje, la tecnología puede ayudarnos a fortalecer lo esencial: la formación integral de las personas.

En nuestro último webinar, «Competencias socioemocionales e IA: ¿una alianza posible?”, reunimos a profesionales del sector educativo para reflexionar, con ejemplos reales, sobre cómo la inteligencia artificial en el aula puede convertirse en una aliada para desarrollar competencias emocionales y sociales.

Una conversación abierta moderada por nuestra advisor y experta en tendencias educativas María Zalbidea, y con la participación de centros que ya están aplicando tecnología con propósito humano: desde Argentina, Susana Giambruni, directora de Innovación Pedagógica de la Red Itínere; desde España, Fernando García, profesor en el Colegio Irabia y autor del libro Viva la adolescencia; y los docentes Cristóbal S. Sánchez y José María García Nieto, del CIFP Carlos III de Cartagena, referentes en la aplicación de IA en Formación Profesional.

1. La educación emocional no es un lujo, es una necesidad

Como recordó María Zalbidea al abrir el encuentro: “Las competencias socioemocionales ya no son un complemento, son un pilar del aprendizaje significativo y del bienestar.”
Una afirmación compartida por todos los ponentes, que destacaron la importancia de trabajar empatía, autorregulación, asertividad o flexibilidad desde edades tempranas y de manera transversal en los centros educativos.

2. ¿Cómo entra la IA en este escenario?

Desde la Red Itínere, Susana Giambruni explicó cómo integraron Human AI para reforzar un proceso que ya venían realizando con equipos psicopedagógicos:

“La IA nos permite tener una fotografía del estado emocional del alumno casi en tiempo real. No sustituye el vínculo humano, pero sí nos ayuda a intervenir antes y mejor.”

En el CIFP Carlos III, José María García Nieto destacó cómo Human AI optimizó el análisis que venían realizando manualmente:

“Hemos comprobado que las competencias socioemocionales inciden directamente en el éxito profesional. Sin la IA, no podríamos haber llegado a medir a tantos alumnos en tan poco tiempo con tanta fiabilidad.”

Por su parte, Fernando García compartió cómo utilizan los informes generados por la IA para mejorar la personalización del acompañamiento:

“La IA no encasilla, orienta. Nos permite detectar talentos y áreas de mejora, y diseñar actividades personalizadas desde la tutoría y las asignaturas.”

3. Del dato a la acción: experiencias reales en el aula

En todos los centros participantes, los datos generados por la herramienta se transforman en acciones concretas.

Cristóbal S. Sánchez explicó cómo, tras identificar niveles bajos en competencias como la responsabilidad o la regulación emocional, diseñan actividades específicas para reforzarlas en el aula.

En la Red Itínere, trabajan con tres cortes clave (3.º, 5.º y 6.º de Secundaria), acompañando a los estudiantes en su proyecto vital y orientando su proceso de elección profesional con evidencia emocional.

4. Superar resistencias: ética, confianza y formación

“Al principio hubo reticencias por parte de equipos directivos y familias”, recordó Susana. “Preguntas sobre la privacidad, la utilidad o el sentido del análisis automatizado de textos. Pero con evidencia científica y acompañamiento, generamos confianza.”

En Irabia, Fernando compartió un reto habitual: saber traducir los resultados. “Siempre encontramos algo positivo en cada alumno. Eso eleva la autoestima y orienta con sentido.”

En los tres centros, la clave para avanzar fue clara: formación, acompañamiento y evidencia científica.

5. Qué competencias están en el centro

Las competencias más recurrentes en los perfiles del alumnado fueron:

  • Compromiso con los demás, especialmente en contextos educativos con proyectos solidarios.
  • Creatividad y mentalidad abierta, confirmadas por investigaciones paralelas.
  • Ansiedad y baja autoestima, como alertas frecuentes que antes pasaban desapercibidas.

“El mapa emocional que nos ofrece la IA nos permite intervenir antes de que el alumno pida ayuda. Nos ayuda a cuidar incluso a los que no llaman la atención.” – Susana Giambruni

6. De la innovación a la institucionalización

Desde el CIFP Carlos III, José María y Cristóbal fueron claros: “Estas herramientas no pueden quedarse como una experiencia piloto. Necesitamos integrarlas en el currículum, institucionalizar el trabajo con competencias emocionales y dar tiempo y formación al profesorado.”

Además, recordaron que el desarrollo emocional no es solo para el alumnado: “También debemos cuidar nuestras propias competencias como educadores.”

Educar con datos y humanidad

Este webinar demostró que la educación socioemocional con inteligencia artificial puede ser ética, personalizada y profundamente humana. Una demostración práctica de cómo la tecnología, bien utilizada, puede potenciar la misión más humana de la educación: acompañar a cada persona en su desarrollo integral.

Puedes ver el webinar completo aquí:

IA para potenciar las soft skills

Inteligencia artificial para tomar decisiones humanas 

Las organizaciones del futuro se construyen con decisiones humanas basadas en datos inteligentes.»  — Daniel Mafla

Así abría el encuentro Daniel Mafla, mentor y divulgador en innovación y tecnología, moderador del webinar “IA para potenciar las soft skills” que  fue una conversación en la que se planteó: ¿cómo pasar del discurso a la acción en el desarrollo de talento cuando hablamos de soft skills?

El pasado 24 de abril Human AI reunió a tres referentes del sector para hablar de lo que ya está funcionando en empresas reales: Eliana García, Partner en Mentha Executive Search, Álex Uriarte, Chief People Officer en IED y Teresa Ochoa, Gerente General de CRAIT.

Durante una hora, compartieron cómo están evaluando, desarrollando y tomando decisiones estratégicas basadas en competencias socioemocionales, con ayuda de la inteligencia artificial.

Empatía, liderazgo, autorregulación emocional, colaboración… Las llamadas soft skills no son opcionales. Son el núcleo del talento y del rendimiento. Pero siguen siendo, en muchos casos, lo menos gestionado.

Soft skills: no son blandas, son decisivas. 

“Vamos a tener que darle otra nomenclatura. Las soft skills son duras: son la clave del éxito.”
Eliana García

Los tres ponentes coincidieron en una premisa: liderazgo, escucha, learnability o trabajo en equipo no son opcionales. Son el núcleo de cualquier decisión de talento. En palabras de Eliana, “el conocimiento es esencial, pero lo que nos diferencia es cómo nos relacionamos y cómo lideramos”.

Desde la atracción de talento hasta la fidelización, las soft skills son hoy la base del rendimiento y la ventaja competitiva real. Álex Uriarte las llama “superpoderes”. En IED, estas competencias no son un extra, sino parte del ADN de cada puesto de trabajo.

“Nosotros no las llamamos blandas. Las llamamos competencias estratégicas. Y son comunes a todas las descripciones del puesto.”
Álex Uriarte

Lo que no aparece en el currículum

Eliana abrió la conversación con una afirmación clara: cada vez son más valiosas las soft skills. Y cada vez más difícil evidenciarlas.

Uno de los grandes aprendizajes del webinar fue este: no se puede desarrollar lo que no se nombra, ni medir lo que no se comprende.

“Todo el mundo dice que sabe trabajar en equipo. Pero ¿qué significa realmente? ¿Tenemos evidencias?”
Eliana García

“Antes evaluábamos con miedo. Ahora es una herramienta de crecimiento. Conocemos mejor a nuestra gente y decidimos mejor.”
Teresa Ochoa

Cambiar la cultura interna empieza por cambiar la conversación. Por construir un lenguaje común que permita dar nombre, valor y seguimiento a las competencias humanas.

En los procesos de selección, los conocimientos técnicos ya no bastan. Se buscan cualidades como la empatía, la motivación, la escucha, la flexibilidad. Sin embargo, estas habilidades no se detectan fácilmente. 

Uno de los grandes retos del sector es encontrar formas más fiables y objetivas de detectar lo invisible: las motivaciones profundas, las competencias emocionales, la autenticidad de un perfil. En su trabajo con Human AI Tech, Eliana ha encontrado una herramienta que le permite hacer justo eso: evaluar sin sesgos, generar evidencias y enriquecer el feedback.

“Hoy tenemos la capacidad de diagnosticar, evidenciar y medir. No es ciencia ficción: es gestión estratégica del talento.” – Eliana García

¿Cómo se miden? Con datos, no con suposiciones

Desde IED, Álex Uriarte compartió cómo han integrado las competencias estratégicas a cada job description y cómo analizan proyectos en lugar de personas para detectar comportamientos reales.

“Todo el mundo dice que trabaja bien en equipo. El reto está en objetivar esa percepción.” – Álex Uriarte

Hablar de “superpoderes” y traducir conceptos emocionales a decisiones estratégicas ha sido clave para alinear cultura y resultados. Para él, la clave está en combinar datos con alma, en tomar mejores decisiones sin perder de vista lo humano.

“La IA no deshumaniza. Es un exoesqueleto que potencia nuestra función.” – Álex Uriarte

IA y lenguaje para evaluar con profundidad

La inteligencia artificial puede ser una aliada para humanizar procesos. Esta fue una de las ideas más potentes que atravesó la conversación.

“El desarrollo del talento no se impone. Se construye con escucha activa y personalización.” – Álex Uriarte

Y para escuchar bien, necesitamos herramientas que nos ayuden a comprender mejor a las personas. En este punto, el análisis psicolingüístico permite ir más allá de la intuición y generar datos que complementen la observación directa. Datos que hablan de emociones, estilos comunicativos, niveles de reflexión y otros indicadores clave de competencias blandas.

Desde Ecuador, Teresa Ochoa explicó cómo la inteligencia artificial les ha permitido detectar brechas generacionales, conocer mejor a cada persona y construir una cultura alineada con la estrategia:

“El reto no es solo captar talento. Es mantenerlo y hacerlo crecer.” – Teresa Ochoa

¿Qué aporta la IA en la gestión de personas?

“La IA no deshumaniza. Es un exoesqueleto que potencia nuestra función.”
— Álex Uriarte, Chief People Officer, IED

La inteligencia artificial ya no es una promesa lejana: es una herramienta concreta que permite evaluar competencias con objetividad, rigor y continuidad, sin depender únicamente de percepciones o test tradicionales.

En palabras de Álex Uriarte, “es como pasar de tocar la frente… a tener un termómetro”. Una tecnología que no sustituye el juicio humano, sino que lo complementa con datos fiables.

¿Qué permite la IA aplicada a personas?

  • Evaluar sin test invasivos
    A través del análisis del lenguaje natural, Human AI detecta competencias socioemocionales con precisión, sin necesidad de test tradicionales.
  •  Diagnósticos objetivos y rápidos
    Con una tasa de precisión superior al 85 %, la herramienta genera informes en tiempo real que permiten conocer fortalezas, riesgos y áreas de mejora.
  • Planes de desarrollo individualizados

    La IA identifica el potencial y las necesidades específicas de cada persona, permitiendo construir itinerarios personalizados y medibles.
  • Seguimiento continuo, no puntual
    Sustituye el clásico ‘appraisal’ anual por una monitorización continua basada en evidencias, ajustando la gestión en tiempo real.
  •  Reducción de riesgos en decisiones críticas
    Desde selección hasta promoción, la IA minimiza los sesgos y aporta una segunda capa de análisis que refuerza la toma de decisiones estratégicas.
  • Ahorro de tiempo y recursos
    Procesos antes complejos, largos o subjetivos ahora se realizan en minutos, liberando tiempo para lo que realmente importa: acompañar a las personas.

“El reto no es solo captar talento. Es mantenerlo y hacerlo crecer.”
— Teresa Ochoa, Gerente General, CRAIT

El futuro: datos con alma, tecnología con propósito

“El talento del futuro no será técnico ni humano. Será híbrido.”
Álex Uriarte

Este encuentro ha dejado claro que no estamos ante una disyuntiva entre tecnología o personas. Se trata de tecnología para las personas.

Para los tres ponentes, el reto ya no es tecnológico. Es estratégico y cultural. Se trata de pasar del “habría que…” al “ya estamos haciendo”. Y hacerlo con inteligencia artificial no significa sustituir lo humano, sino tener más herramientas para potenciarlo.

Las competencias socioemocionales no son un extra, ni un decorado. Son lo que nos hace adaptables, creativos, colaborativos. Y medirlas bien no es solo un reto: es una responsabilidad.

“La IA nos hace más eficientes para dedicar tiempo real a lo que cuenta: las personas.”
Teresa Ochoa

En Human AI Tech creemos que el futuro del talento se construye desde la combinación de datos, experiencia y escucha activa. Este webinar ha sido una muestra concreta de que es posible. Una demostración de que sí se puede evaluar y desarrollar las soft skills de forma objetiva, continua y personalizada. Y que hacerlo no solo es posible, es necesario.

Porque el talento no se gestiona con intuiciones. Se cuida, se mide y se potencia. Y hoy, la IA nos da los datos, el foco y el tiempo para poner a las personas en el centro.

¿Quieres integrar esta tecnología en tu estrategia de talento?

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Human AI obtiene la certificación ISO 27001

Más seguridad, más confianza, más ética

Human AI ha obtenido la certificación internacional ISO/IEC 27001, un hito que confirma nuestro compromiso con la seguridad de la información, el uso ético de la inteligencia artificial y la confianza de las personas que confían en nuestra tecnología.

¿Qué es la certificación ISO 27001?

La ISO/IEC 27001 es la norma internacional más reconocida para la gestión de la seguridad de la información. Certifica que una organización protege los datos de forma sistemática, rigurosa y segura, conforme a estándares internacionales y a partir de un análisis detallado de riesgos.

En palabras de Noelia Sanz, responsable de calidad en Human AI:

«El certificado ISO 27001 garantiza a nuestros clientes y partes interesadas un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información asociado al desarrollo, la implantación y el soporte de Human AI».

¿Por qué es importante para Human AI?

Porque trabajamos con información sensible: desde datos de estudiantes hasta procesos de selección de talento. Y lo hacemos con una clara vocación de impacto social, innovación educativa y transformación digital.

La certificación:

  • Refuerza nuestra apuesta por una IA ética, centrada en las personas.
  • Reconoce nuestro compromiso con la protección de los datos personales.
  • Alinea nuestros procesos con los requisitos regulatorios internacionales.
  • Reduce riesgos legales y garantiza la continuidad del negocio.

Seguridad como base tecnológica

Para Roberto Álvarez, CTO de Human AI, este logro es esencial:

«Contar con la certificación ISO 27001 es esencial para un CTO, ya que establece un marco sistemático de gestión de la seguridad basado en el análisis de riesgos y estándares internacionales, lo que fortalece la protección de datos, estandariza procesos y asigna roles claros para prevenir incidentes.»

Y añade:

«Genera confianza en clientes, socios e inversores, facilita el acceso a nuevos mercados al cumplir requisitos regulatorios, reduce riesgos legales y respalda la continuidad del negocio, permitiendo a la organización adaptarse ágilmente a las amenazas emergentes en la era digital.»

Una inteligencia artificial que protege

La obtención de la certificación ISO 27001 no es solo un sello. Es un paso firme en nuestra misión de desarrollar tecnología responsable, alineada con los altos estándares internacionales y con un enfoque humano.

Gracias al equipo que lo ha hecho posible… y a quienes caminan con nosotros en este propósito.

¿Quieres saber más sobre Human AI?

Escríbenos en hola@humanaitech.com o solicita una demo: https://tu-demo.humanaitech.com/